Como el público se renueva y siempre está bueno contar quien está de este lado de la pantalla, me vuelvo a presentar.
Mi nombre es Flavia García Tuñón.
El tango me llegó a través de mis abuelos, y una profe de piano que un día cayó con un cd de Piazzolla y me voló la cabeza.
Si bien mis primeras clases de tango las tomé a los 15 años, alrededor de los 21 fué cuando decidí que el tango iba a ser mi camino. (ahora tengo 35!)
Me fascinó la cantidad de cosmovisiones de este baile que había en Buenos Aires, y aproveché esos primeros años para meterme en cuánta clase y milonga podía.
Siento que tuve mucha suerte en encontrarme con Maestras y Maestros muy generosxs, que me transmitieron el placer por enseñar.
En el 2010, tuve la necesidad de ponerle un nombre al taller de tango que empecé a coordinar, y así nació Brotango: un espacio para aprender a bailar, pero también para compartir, salir, disfrutar el tango, y hacer amigos.
Desde aquel entonces, crecí acompañando, y acompañada de muchxs alumnxs que aportaron su energía, a ese maravilloso espacio, que se enciende cuando la intención del abrazo aparece, ya sea presencialmente o ahora, de manera online.
Agradezco profundamente a la vida y a cada una de estas personas por poder seguir descubriendo al tango: un caudal inagotable de vida en movimiento.
Flavia
